domingo, 22 de octubre de 2017

DANI


Llevo mucho tiempo sin escribir en el blog, desde el 9 de diciembre del año pasado concretamente.

Me siento delante del teclado y pulso las teclas con inseguridad.

Mi mujer me ha pedido que escriba algo. Que escriba sobre cómo me siento, que hable un poco de lo que nos ha ocurrido. El blog siempre me ha servido de terapia. El teclado muchas veces me ayuda a exteriorizar mis sentimientos, porque a menudo me resulta difícil hacerlo verbalmente. Laura me dice que lo saque afuera. Así que allá voy.

Mis palabras no van dirigidas a que el lector vierta más lágrimas de las necesarias. No quiero que sea un post lacrimógeno. No quiero ahondar en la tristeza. Porque él era alegre y ningún recuerdo que tengo de él es triste. Porque una vez leí que no todas lágrimas tienen que ser amargas. Espero que durante el post derraméis alguna lágrima esbozando una sonrisa…

Un buen amigo nos dejó el viernes pasado, Dani. Su corazón dijo “basta” a los 54 años. Así, de repente, sin previo aviso. Fulminante. Su inesperado fallecimiento ha sumergido a nuestra ikastola en un pozo profundo. Conmoción, shock, incredulidad, atontamiento... Son estados por los que hemos pasado todos nosotros los últimos días. Su adiós ha dejado patas arriba nuestro centro. No han sido días fáciles…

¿Cómo una persona puede generar semejante terremoto?

(Escribo y borro. Escribo y borro. Tengo los dedos oxidados y la mente lenta.)

La respuesta es sencilla. Porque su luz era tan brillante que llegaba al corazón de todos nosotros. Los que hemos tenido la suerte de compartir el día a día con él somos conscientes de la huella que ha dejado en todos nosotros. 





Alegre. Muy buena persona. Conciliador. Dialogante. Muy buen profesor. Con un gran sentido del humor. Siempre le recordaré con una ligera sonrisa. Cualquiera que lo haya conocido os lo puede confirmar.

Desde que se fue, no ha sido fácil el día a día en la ikastola. Intentamos recuperar la normalidad, poco a poco, lentamente. Toda la familia “San Fidel” vamos reuniendo fuerzas para tirar para adelante. Los alumnos le echan de menos. Han estado rotos. El lunes pasado fue un día durísimo. Mucho dolor.

Me siento en la sala de profesores y aun le veo a mi lado o entrando por la puerta. Sus cosas siguen estando al lado de las mías. Sus apuntes, su letra… No me he atrevido a quitarlas. Probablemente mañana lo haré. Dejaré espacio. No obstante, nunca se irá de mi lado. 





Guardaré sus cosas. Hay que ir dejando sitio a lo nuevo, aunque duela. Pero no lo haré entre lágrimas sino con una sonrisa. Porque a medida que pasan los días, las lagrimas se han ido transformando en amago de sonrisas. Lo amargo va dejando paso, poco a poco, a lo dulce.

Sonreiré porque su legado no es de tristeza sino de alegría.

En el plano personal, pierdo a un gran amigo. Casi 18 años sentado al lado de una persona dan para forjar una sólida amistad. Incontables conversaciones, tantas reflexiones sobre la vida o sobre nuestro trabajo, la educación (no solo la enseñanza…), algunos desacuerdos, discusiones contadas, grandes experiencias juntos…


 

 Y risas. Muchas risas.

¡Cuantas veces nos hemos propuesto cambiar el ambiente de alrededor! A veces, cuando había demasiado silencio en la sala de profesores o simplemente nos aburríamos, nos metíamos el uno con el otro o decidíamos meternos con un tercero con el fin de que los demás se rieran y pasar un buen rato. Aunque muchas veces él solo se bastaba para generar risas y alboroto con un simple comentario. Sí, así era Dani. ¡La de tonterías que decíamos para alegrar el ambiente! Me vienen a la cabeza una catarata de momentos, de situaciones… y no puedo darles salida a todas.

En el plano profesional, la ikastola pierde a un extraordinario profesor. Y los alumnos pierden a un profesor que nunca olvidarán.

El día del funeral viví una situación muy emocionante. Cuando salimos al exterior me quede abrumado de la cantidad de gente, de ex alumnos que habían acudido a rendirle un último adiós. ¡Fue algo impresionante! Muchísimos ex alumnos se me acercaron buscando consuelo; buscando, entre lágrimas, el calor de un abrazo. No daba abasto. Comprendí que el poso que había dejado Dani en todos ellos era enorme. Me pareció una muestra de amor increíble. El se había quedado en los corazones de todos ellos para siempre y seguro que de muchos más que ese día no pudieron acudir. Como profesor, educador o simplemente como persona, es lo más grande que puedes conseguir.

Y mientras abrazaba a la gente pensaba en él y le decía: “Dani, aquí están. Aquí los tienes. Lo has conseguido,”

Nuestro barco sigue navegando con una tripulación que nunca te olvidará. Navegando porque tú así lo querrías. Échanos un vistazo de vez en cuando desde ahí arriba.

A tu familia, dales fuerza. Les queda un largo y duro camino por recorrer. Lo más duro les queda por vivir, el día a día. Y digo esto porque yo lo he vivido. Nosotros estaremos a su lado todo lo que podamos. Ya lo sabes.

No quiero alargarme más.

Gracias Dani. Gracias por todo lo que me has dado. Gracias por todos estos años, por todos los buenos momentos. 















viernes, 9 de diciembre de 2016

¡TANTA GENTE A LA QUE AGRADECER...!

Hace mucho tiempo que debería haber escrito sobre este tema. La lotería de Navidad.

Muchas veces he hablado en el blog del presupuesto necesario para tomar parte en las carreras que yo participo, las carreras por etapas. Las inscripciones suelen rondar los 2000 – 3000 euros y a esto hay que añadirle el viaje a los diferentes lugares, hoteles…, es decir, 4000 euros no te quita nadie. Un gasto importante para una economía media como la mía, o mejor dicho, nuestra, de mi familia. Bueno, no quiero alargarme con esto que ya me habéis oído más de una vez…

Todos los años, sin excepción, he vendido lotería de Navidad. Mi lotería.

Desde aquel lejano 2008, en el que participé en el Marathon Des Sables, año tras año he recurrido a este método de financiación para poder costearme parte de los gastos que conllevan mis carreras. Algunos años he vendido más, otros menos; algunos años he tenido más suerte, otros menos. El dinero que conseguía vendiendo loterías lo invertía (y lo invierto) íntegramente en las carreras. Siempre me ha resultado de gran ayuda. Algunos años he podido pagarme los vuelos con este dinero, algún año en el que tuve más suerte pude pagarme incluso la inscripción a la carrera, que no es ninguna tontería… En definitiva, que siempre me ha venido bien.





Escribo este post como agradecimiento. Quiero expresar un sincero agradecimiento a esas personas, que son muchas, muchísimas, que año tras año compran una participación de Julen Urdaibai. Personas que con cada participación que compran donan un euro a una causa, mi causa, mi pasión. Sí, lo sé, ese no es el único motivo por el que compran, al final lo compran porque quieren que les toque, lógicamente. Pero yo me siento agradecido igualmente.

Estos años he sido testigo de detalles que no podré olvidar. Personas que sin ningún motivo especial, simplemente por cariño, o afinidad a lo que hago, o por ayudar… no sé, me ha ayudado a vender la lotería. No quiero dar nombres porque tengo miedo de olvidarme de alguien y no me lo perdonaría. Familiares, amigos, panaderías, supermercados, fruterías, bares y cafeterías… Personas y empresas que me han pedido un taco de loterías para venderlas en sus respectivos trabajos. Personas que sabiendo que era algo importante para mí me han prestado su ayuda, tanto ayudándome a vender como comprando una importante cantidad de participaciones. Mi agradecimiento a todos ellos, además de un fuerte abrazo.

Estos años he vivido situaciones sorprendentes. Personas, por ejemplo, que han renunciado a 60 euros o 40 euros de premio con el fin de ayudarme para mis carreras. Y no hablo de familiares. No podía olvidarme de ellos.

En fin, tenía ganas de recordar a esta gente, de dedicarles algunas líneas de mi blog. De recordarles que siempre tendrán mi agradecimiento. Y que cuando paso largas horas en carreras por desiertos, montañas y otros lugares, pienso en el granito de arena que ha aportado cada uno de ellos para que yo haga lo que hago.

Eskerrik askogracias. Gracias a ti que has comprado una participación. Gracias a ti que me has ayudado a vender y gracias a ti, que has renunciado a un premio por colaborar conmigo.

P.D. Espero que algún año pueda recompensároslo con una buena suma de dinero… jajaja…









sábado, 19 de noviembre de 2016

HAGLOFS ESSENS MIMIC JACKET. LA RESPUESTA A UN PEQUEÑO/GRAN PROBLEMA.

La investigación y el desarrollo de nuevos materiales es fundamental para toda marca que quiera ser líder en nuestro mundo outdoor. Todas las marcas trabajan duro para que el deportista o el cliente en general, se sientan protegido y a gusto con la prenda que utiliza. Se ha avanzado mucho, muchísimo las últimas décadas en el desarrollo de productos para la montaña o la naturaleza. A día de hoy, contamos con materiales muy ligeros pero más resistentes que antaño. La gama de productos para cada actividad y para circunstancia climática es enorme, desde el senderista hasta el alpinista, pasando por los corredores de trail, esquiadores, “trekkers”, escaladores y un largo etc. Y en condiciones de lluvia, viento, nieve, calor, frio… 





A pesar de que la evolución ha sido importante aún quedan asuntos por pulir, respuestas que dar para algunas situaciones. Pequeños detalles en los que trabajar pero que ciertas circunstancias pueden convertirse en problemas. Me explico.

Por poner un ejemplo. Tenemos productos desarrollados para la lluvia. Y tenemos productos desarrollados para el frio. Por un lado, la membrana Gore-Tex y todas sus variantes que tienen la función de protegernos del entorno y por otro, los materiales para mantenernos calientes, como la pluma, plumón y sintéticos. De acuerdo. Pero ¿qué ocurre si estamos practicando nuestra actividad en un entorno frio (con chaqueta de plumas) y se pone a llover? ¿Qué le ocurre a ese tejido que está diseñado para el frio cuando se moja? Pues… al tejido nos da igual, pero a nosotros, dependiendo en la situación que nos encontremos, puede que una experiencia desagradable…

Cuando la pluma o plumón se mojan, pierden sus cualidades térmicas. Las plumas se apelmazan, se hacen una bola dentro de la chaqueta y dejan de hacer su trabajo. Partes de la chaqueta quedan desprotegidas, mojadas. Nos encontramos en la mitad de un chaparrón con una chaqueta mojada y pesada y que encima, ha perdido su poder térmico. Deja de calentarnos y lo que es peor, aunque se seque, esa pluma seguirá hecha una bola. Si a esto le añadimos un poco de viento, invierno y que estamos lejos de nuestro punto de partida… pues eso.

Desde Haglofs se ha desarrollado un producto que da respuesta a esta situación. Llevar otra chaqueta impermeable en la mochila puede ser una respuesta también. Es cierto. Pero no siempre llevamos una mochila con nosotros “por si acaso…”. Muchas veces vamos con lo puesto, con lo justo a hacer lo que nos gusta.

La respuesta es la nueva ESSENS MIMIC JACKET. La mimic jacket es una chaqueta que puede ser utilizada prácticamente en todas las condiciones. 



Dicho de una forma muy, muy general… (Dado que el video está en inglés y por todos los tecnicismos que aparecen…) la chaqueta está compuesta por fibras huecas helicoidales con forma de esfera. Estas esferas retienen el aire (también el aire caliente producido por nuestro cuerpo) y evitan que les entre agua. Esto nos lleva a un tejido que se moja pero que no pierde sus propiedades, mantiene su estado inicial, que no pierde su volumen. Digamos que no acumula agua o que el agua resbala por sus fibras. 

Fijaos en el video que os muestro a continuación, minuto 1:35. Creo que la imagen lo dice todo.




Esto nos lleva a una chaqueta que se moja un instante pero que rápidamente recupera su estado inicial. Ahora mismo imaginaos en ese mismo chaparrón pero con una chaqueta así.

He intentado traducir todo el video para realizar un post más profundo y explicaros más cosas pero mi nivel de inglés no da para tanto y me he vuelto loco. Y hasta que no haya un traductor online de calidad…

Espero que os guste la chaqueta. Si os pica la curiosidad aquí teneis la web de Haglofs:

http://www.haglofs.com/es/es/search/mimic









sábado, 15 de octubre de 2016

CERRAR LOS OJOS PARA PODER VER

Muchas veces, para ver, hay que cerrar los ojos.

Así es como empecé mi comentario en Facebook. Y creo que es verdad. Me refiero a que muchas veces es necesario una pausa para ver las cosas con mayor claridad. Alejarnos del ruido para poder valorar la situación. Convertirnos en pájaros para poder ver el bosque de manera diferente.

Quiero deciros que no iré a Suecia a correr la Ice Ultra, en el Círculo Polar Ártico. No estoy lesionado. No hay ningún motivo personal-familiar-laboral que me haya obligado a cancelar mi participación en la carrera. Todo lo realmente importante va bien, gracias a Dios.

No obstante mi cuerpo me ha enviado un mensaje. Un mensaje que decía que debía tomarme un respiro, una pausa. Tenía, mejor dicho, tengo muchas ganas de acudir a Suecia a correr la carrera. Después de haber corrido en la Antártida me gustaba la idea de correr en la parte de arriba del globo, en el polo norte. Mi motivación sigue intacta. Mi cuerpo está en forma. Vine de los Alpes muy bien a todos los niveles y encaraba mi objetivo principal de la temporada con ilusión. Con ganas de preparar el reto polar. 







Pero con lo que no contaba era que mi vida personal sufriera los cambios que ha sufrido. Vuelvo a decir que no son cosas importantes. Pero, a menudo, los pequeños cambios pueden poner las cosas muy difíciles. Y estos pequeños cambios, finalmente, han podido conmigo.

Me explico.

Estos pequeños cambios son, por ejemplo, el aumento de mi jornada laboral al 100% como profesor y el aumento y distribución de las horas de trabajo de mi mujer en la tienda Intersport de Bermeo. Estas dos buenas noticias profesionales han condicionado mis entrenamientos. Bienvenidas sean… aunque a nivel deportivo me han destrozado.

No quiero alargarme demasiado contando los detalles porque seguro que no os interesarán. Solo decir que mi nueva rutina diaria me obligaba a entrenar muy temprano a la mañana o muy tarde a la noche. Ahora mismo, dentro de la planificación que llevo con Luis, no estoy haciendo entrenamientos largos. El más largo ha sido de una hora y media de montaña. Hemos empezado despacio, para no saturarme de kilómetros. No obstante, me encuentro saturado y no por los entrenamientos, sino por el stress diario. Pronto llegarán los entrenamientos largos y/o duros. Estos me obligarán a entrenar más temprano entre semana o terminar más tarde a la noche.

He probado ambas fórmulas. El entreno nocturno implica cenar y acostarse muy tarde y cargar con más trabajo doméstico a mi mujer (ya sabéis, niños, cenas, baños, cama…). El entreno mañanero ha ido bien, excepto que al mediodía estoy como un trapo, incapaz de moverme y sin ganas de dar clase. Luego cuando llego a las 17:30 – 18:00 a casa solo pienso en dormir. Pero aún hay que atender a los niños porque cuando yo entro en casa, mi mujer sale a trabajar.

Deseaba que llegara el fin de semana para poder entrenar tranquilo, sin prisas, sin stress.

Esta rutina la he llevado como he podido durante algunas semanas pero poco a poco ha ido minando mis fuerzas. El día se convertía en un stress absoluto. Con el tiempo justo para todo. Con el tiempo empecé a agobiarme por no poder entrenar como quería, el cansancio y el stress empezaron a hacer mella en mí, me enfadaba con mayor facilidad (incluso con los alumnos). Pero, bueno, yo seguía cumpliendo con mis tareas deportivas… aunque era consciente que empezaba a no estar bien. El problema era que la situación no iba a cambiar por lo menos a corto-medio plazo. Aún quedaban 4-5 meses para la carrera y estaba agotado (no tenía ni ganas de jugar al ajedrez con Unai… y eso que estaba tumbado en el sofá). 






Hasta esta última semana. 

Esta semana, algunos días, me he despertado a media noche de manera brusca, sin poder respirar y con el corazón latiendo a tope. Síntomas de ansiedad. Lo sé porque ya lo he sufrido anteriormente, mucho antes de ser corredor. La sensación es muy desagradable. Luego me costaba dormir, por lo tanto no me levantaba a entrenar. Siempre pensando en el entrenamiento del día siguiente... ¿Cómo lo haré? ¿Tendré tiempo suficiente? ¿Estaré muy cansado para dar las clases de escalada, tenis…?

El 12 de octubre, Día del Pilar, fui a correr 90 minutos al monte. Al terminar de subir la primera cuesta (una cuesta que subo corriendo con facilidad) no podía respirar. Me costó recuperar, de hecho, arrastré la fatiga todo el entreno.




Siento si me he alargado mucho…

Hasta que un día cerré los ojos para ver. O para verme. Ver en que se había convertido el día a día. Podría haber continuado entrenando más suave, menos días a la semana y presentarme a la carrera. Pero no sé hacerlo así. No sé preparar las cosas “a medias”. Preparo bien las carreras y sé que sufriría al ver que no estaba entrenando como de costumbre. 

Por lo tanto. Me he autoimpuesto unos meses de descanso. Descanso total… seguro que no. Pero sí que necesito una desconexión. 

Me he puesto en contacto con la organización para informarles de mi decisión. Me da pena también porque iba a aprovechar mi visita a tierras suecas para visitar la sede principal de mi marca, Haglofs y conocer personalmente a su gente. No podrá ser… por lo menos el 2017.

Quizás he dramatizado demasiado mi situación pero es la primera vez que cancelo una inscripción a una carrera. No ha sido tan fácil como pueda parecer y aun así tengo una ligera sensación de fracaso conmigo mismo. Pero creo que he hecho lo correcto. 

Es sábado a la mañana. Mi hijo Unai me dice que se le hace raro verme en casa a estas horas. Porque siempre estoy entrenando…

Un abrazo.


jueves, 30 de junio de 2016

LA MONTAÑA ES MI REINO. Reflexiones de Gaston Rébufat.

Gaston Rébuffat es una de las grandes leyendas alpinas, a la vez que un extraordinario narrador. Ahora mismo estoy leyendo su libro “La Montaña es mi Reino” y he decidido compartir con vosotros parte de su sabiduría, de sus reflexiones, de su mirada… A través de su prosa sencilla y sincera, la esencia del alpinismo, concebido no como deporte, sino como una vida “entre el cielo y la tierra”, impregnada de un profundo sentimiento de la montaña.



Espero que disfrutéis tanto como lo estoy haciendo yo.

[…]

... Las montañas al igual que los océanos, o los desiertos, son nuestros jardines salvajes., tan necesarios o indispensables como el agua o el pan, no solamente porque el aire resulte más puro que en las ciudades, sino porque ante todo constituyen lugares de plenitud, donde el hombre puede caminar, correr, detenerse, contemplar, trepar navegar, tener sed, utilizar el vigor del cuerpo, y hacer respirar su corazón y su alma.

... Frente al granito y al hielo, el ser humano es de porcelana; frente a la imagen de eternidad, la imagen de la misma fragilidad. Y, sin embargo, pletórico de amor, voluntad, y comprensión. ¡De que no sería capaz! Cuando Bonatti escala una pared vertical no pesa nada para la bascula de la Naturaleza, apenas representa una brizna de hierba; algo parecido a Bombard con su lancha neumática en la mitad del océano. Una ráfaga de viento o una ola, y desaparecen. No importa.





... Creo que si las peculiaridades de la época en que vivimos residen en la realización de inventos admirables, también deben vislumbrarse al asumir la inconmensurable riqueza, fuerza, generosidad y ansias de libertad del hombre desnudo, sin armas ni maquinas, solo o en grupo, frente a la gran naturaleza. ¿Existe algo más natural que la urgente necesidad humana de aprovechar esta riqueza? Cuando somos niños, subimos a los arboles o a los muros por el simple placer de escalar, para descubrir y ver desde lo más alto lo que está más lejos. ¿No es eso lo que los mayores llaman alpinismo? ¿Acaso hemos sabido conservar todavía ese instinto infantil? ¿Nuestro placer es escalar, elevarnos en el cielo neutralizando la gravedad?





Sin duda también existe el placer de sentir que se tiene la propia vida entre los dedos, que se controla la propia existencia. Algunos escaladores son muy sensibles a este sentimiento, yo muy poco. Me gustan las grandes dificultades, pero hoy más que nunca detesto el peligro.

“Qué valor tiene usted para hacer semejantes ascensiones” me dijo alguien al terminar la presentación de una de mis películas. Le respondí que escalar no me exigía valentía alguna porque era parte de mi trabajo, un trabajo que había escogido y para el que estaba cualificado porque no tenía vértigo. Le expliqué, sin orgullo ni modestia, que los grandes alpinistas aman los grandes jardines, la vida y la amistad. Y sienten por todo ello respeto y no afición al peligro. Para practicar alpinismo hace falta entusiasmo, llevar una mochila, dormir más o menos bien, levantarse pronto, sentir el frio, tener hambre y sed, comenzar la actividad aceptando que no se puede interrumpir el juego cuando uno quiere, ni tan siquiera al límite de las fuerzas. Es tan hermoso y excepcional, especialmente en nuestra época, no tener que tratar más que con la roca, la nieve, el cielo, el sol y los vientos…

Hace falta entusiasmo, pero también lucidez, ser consciente de la fuerza moral y física que se posee ante cualquier dificultad que nos supere. También existe el placer de escalar pero por si solo no basta. La escalada no constituye más que una parte de la ascensión, al igual que el escalador no es más que un montañero especializado. El placer del alpinismo proviene de una multitud de cosas y ante todo se encuentra ligado al sentimiento de la alta montaña: un determinado color del cielo, la sutileza del aire, la grandeza del paisaje que nos rodea y por el cual, en realidad, estamos allí. 

… Las montañas se ofrecen al alcance de todos; hombres y mujeres de cualquier edad y la alegría de un motivado principiante, o de un fiel veterano, llegando a la cumbre… 
Simplemente, el alpinista es un hombre que conduce su cuerpo allá donde un día sus ojos se fijaron. Pienso que tenemos un corazón, un alma y unos músculos que forman un conjunto que se muestra feliz cuando se utiliza, lo que nos hace experimentar una hermosa alegría interior. Realizar correctamente unos movimientos, subir bien por una placa o chimenea, intentar algo para lo que se está especialmente dotado, apenas exige esfuerzo, tan solo imaginación. También agarres, adivinar… cada vez resulta más raro en una vida en la que todo se encuentra inexorablemente indicado, previsto organizado, incluso para el ocio. ¡Organización del ocio! ¡Un concepto terrible!

... Algunos días, el alpinista debe plantarle cara a los elementos cuando de improvisto el viento del oeste trae, durante una larga ascensión, la tempestad. Si se está dispuesto a afrontarla, un gran montañero vivirá “grandes momentos”. Pero hay que diferencia bien la noción de dificultad de la de peligro. Tan agradable como escalar cualquier paso extremadamente difícil sobre cualquier placa, desplome o fisura, resulta evitar comprometerse en actividades que podríamos no controlar. La ascensión más bella no merece hacer peligrar nuestra vida. De cualquier manera, la llegada a una cumbre jamás representa una victoria sobre la montaña sino sobre uno mismo.

… Aunque la técnica resuelve problemas y aporta satisfacciones, se mostraría pobre si se separase del espíritu que la ha guiado, tanto en la montaña como en otras actividades.

…Henri Moulin, Edouard Frendo, André Tournier, Alexis Simond y Marcel Bozon, que me iniciaron en la montaña y al oficio de guía me decían siempre: “Primero escala con la cabeza. "Valora lo que quieras hacer y lo que puedes hacer; ante todo el alpinismo es una cuestión de consciencia”. Y añadían… “¡Atención, un poco más allá puede ser demasiada!”

… Renunciar cuando la cumbre se encuentra cerca exige a menudo más valor que continuar. En cambio, algunas veces la única solución es alcanzar la cima para descender por la otra vertiente, mas resguardada y que permitirá una bajada menos larga y de inferior dificultad.

… Resulta bastante fácil escalar bien pero no tanto alcanzar el equilibrio personal. Lo importante es llegar a conocerse bien, encontrarse capacitado – pase lo que pase – para hacer lo correcto, sin temor ni exaltación, tener en todo momento la cabeza sobre los hombros, no confundir dos nociones tan diferentes, dificultad y peligro. La primera es sana, la segunda resulta morbosa. Los montañeros aman la belleza, la amistad y la vida, las respetan y rechazan los riesgos fáciles y estúpidos

El alpinista conocerá en la cumbre la felicidad, podrá contemplar un horizonte que se pierde… Si un avión lo hubiese depositado en la cima, la vista resultaría la misma pero no sería tan bella; el esfuerzo y la amistad representan los pilares de nuestro deporte. “Para ver bien no basta con abrir los ojos, primero hay que abrir el corazón”

Las montañas – como los mares, los ríos, los bosques o los desiertos- constituyen nuestros terrenos de juego. Abajo, al pie de la pared, dos hombres mil veces minúsculos, allá en lo más alto de la cima. Pero cuando alcancen la cumbre, que nadie se equivoque, haya sido fácil o difícil la escalada, no se trata de una “victoria sobre una cima”.

¿Quizá podríamos hablar de victoria sobre uno mismo? También representa una bella frase. Pienso que resulta una bella frase. Pienso que resulta algo aun más simple y directo que eso: hemos nacido con un cuerpo, unos músculos, un corazón y una alma; esta, nos ha llenado – lo queramos o no – de ardores y anhelos. Las montañas constituyen terrenos donde podemos experimentar lo mejor que la Naturaleza nos ha dado “gratuitamente”. Y es que muy en el fondo de nosotros existe el deseo, la necesidad, el placer de jugar y respirar; es decir, de correr, saltar nadar, trepar…

Ascender por una pendiente con peligro de avalanchas o atravesar un corredor en el que caen piedras no resulta difícil sino peligroso; la gravedad existe siempre, incluso para las rocas y los maravillosos cristales de nieve y resulta estúpido o infantil hablar de “la montaña mata” o de “Alpes homicidas”, expresiones tan utilizadas como falsas. Lo verdaderamente importante para un escalador es conocer y aceptar estos límites, pueden variar constantemente.



miércoles, 15 de junio de 2016

LO NUEVO DE OVERSTIMS: MIX FRUITS y SALTY MIX

Muchas veces lo he comentado, dependiendo del tipo de entrenamiento, debemos tomar ciertos alimentos u otros. El modo de tomarlos también es importante. Debemos conocer el tiempo de metabolización de lo que tomamos, o dicho de otro modo, el tiempo que tarda el cuero en asimilar lo que hemos tomado y usarlo como energía. Porque las mismas calorías y nutrientes, dependiendo de cómo los tomemos, tardarán más o menos en ser utilizadas. Por poner un ejemplo: un gel se metaboliza antes que una barrita energética o un pastel energético por la sencilla razón de que el organismo necesita más tiempo para deshacer el alimento, convertirlo la papilla y que pase por las diferentes fases de la digestión.

Si tenemos un entrenamiento de series rápidas de una hora probablemente debamos consumir algún gel o geles (depende de cada uno) porque necesitaremos energía de manera inmediata o lo antes posible. Si tomásemos una barrita durante el entreno, no daríamos tiempo al organismo para poder metabolizarlo y utilizarlo, o si tomásemos antes del entreno, podríamos usarla (en el mejor de los casos) de cara al final del entreno, cuando ya hemos tenemos realizado la parte principal del mismo.





Las tiradas largas (4, 5, 6… o más horas) son otra cosa. Necesitaremos energía de manera constante, sin altibajos. Intentar que el cuerpo tenga la misma energía durante todo el entreno. Aquí podréis encontrar diferentes opiniones.

A algunos corredores les gusta consumir únicamente geles durante las tiradas largas. A otros, alternar barritas y geles; a otros, disolver en agua polvos de hidratos de carbono (MaltoHidrixir Long Distance…) y van con ello… En fin, cada uno utiliza lo que más le gusta o lo que mejor le va.

Cuando debes estar bastantes horas ahí afuera, corriendo en la montaña, alimentarte e hidratarte con regularidad es fundamental. A mí me gusta llevar barritas energéticas para la primera parte del entreno y además añado en uno de los bidones Hidrixir Long Distance (hidratos de carbono, sales minerales, BCAA…). Luego dejo algún o algunos geles para la parte final del entrenamiento, por si necesito energía rápida. La mayoría de las ocasiones no llego a usar los geles, pero me gusta llevarlos por si acaso. Siempre llevo más de lo que necesito en mi mochila, tampoco mucho más, pero por si se me alarga la cosa o me desoriento después de tomar un camino diferente o me pierdo…

Este año estoy muy contento con lo nuevo que han sacado en Overstims. En la línea de lo comentado anteriormente, no se trata únicamente de experimentar con nuevos sabores, es decir, sacar el mismo formato de barrita energética o gel pero con un sabor nuevo. En mi opinión, y basándome en mi experiencia personal, lo importante es alternar no solo sabores sino texturas también. Para los corredores de montaña y más concretamente para corredores de ultras o carreras por etapas, contar con una textura diferente a la hora de alimentarnos, es importante. Y no solo texturas, contar con alimentos salados también es importante, para evitar la saturación por azúcar. Tomar algo salado rompe con el azúcar, te cambia el sabor y luego puedes seguir tomando dulce sin problema.

Llevo dos fines de semana probándolos y me gustan. Lo nuevo de Overstims, MIX FRUITS (Plátano – Manzana) y el SALTY MIX (Pasta con tomate). Os muestro las imágenes.




El primero, el MIX FRUIT tiene una textura muy similar a los potitos de los “peques”. Cuando lo tomé me recordó a ello porque todavía lo toma mi hijo pequeño Ander. Cuando él no se los termina (rara vez…) ya sabéis quien lo hace… Por eso, me gustó la idea. A los que nos gustan las frutas y no podemos llevarnos el potito de cristal en la mochila… pues aquí tenemos el MIX FRUIT!!! 

Es un alimento de frutas rico en carbohidratos, adaptado a un intenso desgaste muscular. Ingredientes: puré de plátano 41% (entre los cuales antioxidante: ácido ascórbico y zumo de limón concentrado), puré de manzana 38% (del cual antioxidante: ácido ascórbico), maltodextrina, azúcar, zumo de limón, fosfato de calcio, carbonato de magnesio, citrato de sodio, sulfato de zinc y vitaminas B6 y B1. SIN GLUTEN. 101 kcal. en cada envase de 75g. 



 Más información: https://www.overstims.com/MIX-FRUITS-caja

El SALTY MIX es una bomba. Si el Mix Fruit es como llevar potitos en la mochila, el SALTY MIX es llevar el plato de pasta boloñesa, hecho puré, en tu mochila. El sabor impacta, es algo nuevo. El envase es algo más grande, 90 g. pero tiene 141 kcal. 

Ingredientes: Agua, maltodextrina, pasta cocida 19,1% (sémola de trigo duro, clara de huevo en polvo) concentrado de tomate 9%, cebolla, aceite de girasol, sal, especias, aromas, fosfato de calcio, carbonato de magnesio, citrato de sodio, sulfato de zinc, azúcar, albahaca, espesantes, goma xantan y harina de guar y vitamina B1.




Más información: https://www.overstims.com/SALTY-MIX-caja

Otro detalle muy interesante en ambos productos es la opción de cierre con tapón que tienen. Tomas la cantidad que deseas y gracias al cierre con rosca, el resto te lo guardas para después. Lo dosificas como quieras. Una vez abierto el envase, tienes un día para poder consumirlo.

El próximo fin de semana tengo 4horas y media de entreno. Llevaré un barrita para la primera, para la segunda llevaré el Mix Fruit y luego algo salado para la tercera… El Salty Mix?? , la barrita salada de Overstims ???, o un Energix salado sabor tomate??? No lo sé, ya veré… Lo importante es tener donde elegir.